QUÉ HACER CUANDO TE DESMOTIVAS
¡Hola y bienvenido a la cuarta parte de nuestra serie de Año Nuevo! Hoy quiero comenzar con un verso que ha bendecido grandemente mi vida.
¨Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.¨ (Romanos 8: 1)
Hemos estado hablando de cómo crear un año increíble. Realmente creo que el 2021 puede ser el mejor año que hemos tenido si nos enfocamos en Jesús y la vida abundante que Él nos ha prometido.
Dios quiere que vivas en paz. Quiere que tengas más que suficiente. Quiere que compartas tu historia de una manera poderosa. Quiere que guíes a otros a Su amor a través de la amistad y el discipulado. Él quiere que te mires a ti mismo en la mañana y te sientas TAN amado y pienses, "¡Oh sí, definitivamente soy su obra maestra!" Quiere que pagues tus deudas y vivas una vida libre de enfermedades. Quiere que seas una persona influyente en tu círculo. Quiere que tengas una familia sana y feliz. Él quiere todo esto y MUCHO MÁS para ti y para mí. Pero hay un villano malvado que no quiere nada de esto para nosotros. Es conocido como el Engañador, entre otras cosas. Y eso es exactamente lo que hace, engaña. Sus trucos favoritos son la culpabilidad, el temor, la preocupación y el estrés. Así que hoy vamos a aprender qué hacer cuando uno de los amigos del Engañador se presente en un intento de evitar que avancemos.
En Estados Unidos hay un juego que se llama Dodgeball, el cual tengo entendido que en latinoamérica se llama Quemados. Hay dos equipos separados en el campo por una cinta/marcación. Los participantes de cada equipo deben lanzar los balones, que están sobre la marcación, al mismo tiempo para intentar eliminar a los jugadores del equipo contrario. Honestamente, no recuerdo si era buena o no pero como es mi blog digamos que era muy buena. Les cuento de este juego porque en varias ocasiones me he sentido jugando ¨Quemados ̈ contra el enemigo. Él lanza pensamientos de culpa porque no estoy haciendo lo suficiente o estoy haciendo demasiado de algo. Lanza culpabilidad que proviene de la comparación o experiencias pasadas. Pero Romanos 8: 1 me dice que “no hay condenación para los que están en Cristo Jesús”. ¡¡Amo esto tanto!! En el amor de Cristo no hay condenación, simplemente no existe. Imaginate un mundo donde la condenación ya no te domine… ¿Sabías que ese tipo de paz está disponible para nosotros en Jesús? Cuando nos posicionamos en Su amor y nos rendimos a Su gracia podemos disfrutar de la libertad de soñar y conquistar.
¡Así que comencemos! ¿Qué hacer cuando la culpa toca la puerta?:
1. Respirar.
La Dra. Caroline Leaf (hablé de ella en la 3ra parte de esta serie) dice que las emociones intensas tardan entre 60 y 90 segundos en apagarse. A veces, cuando comienzo a trabajar en un nuevo proyecto y me encuentro con obstáculos en el camino, estos afectan mi motivación y pueden provocar estrés. Pero en esos momentos en que me siento abrumada, lo primero que hago es quitar los ojos de mi computador y respirar. Si soy bombardeada por pensamientos que no vienen del Señor, respiro y digo ¨Recibo la paz que Jesús me prometió¨ y exhalo la carga. Mirar por la ventana y recordar que hay un mundo hermoso lleno de cosas hermosas ayuda también; ¡La vida es mucho más grande de lo que pensamos y sentimos!
2. Cambia tu postura física y mental.
Para lo que estás haciendo y haz algunos saltos, sacúdete el estrés, camina y con cada paso que des, da gracias. Además, cambia la postura de tu corazón y tu mente. Posicionate en el amor incondicional de Dios, en Su abundante paz, en la confianza que Él nos da. Es tan sencillo pero tan poderoso. Yo simplemente digo en voz alta: “Me posiciono en el amor de Cristo. Su amor echa fuera todo temor, Su amor suple todas mis necesidades, Su amor me sostiene ”.
3. Considera lo que está causando esta resistencia y haz un plan para vencerla.
La resistencia no es mala, recuerda que en la 3ra parte de la serie aprendimos que podemos hacer cosas difíciles. Entonces, si un proyecto parece abrumador, concéntrate en una cosa al tiempo. Hacer ejercicio me ha ayudado mucho a renovar mi mente. Cuando me siento cansada y quiero rendirme, me digo a mí misma: “Sí, estoy cansada y adolorida, pero soy más fuerte en este momento que cuando empecé entonces no tiene sentido rendirme ahora, ¡sigamos!”.
4. Pide ayuda.
Admitiré que esto es algo que estoy aprendiendo a hacer, ¡pero las amistades son un hermoso regalo! Dios ha colocado personas en nuestras vidas para que nos apoyen en el proceso. El solo hecho de saber que alguien está orando por mí alivia la carga, me recuerda que no estoy sola y seguramente no soy la única peleando la batalla de la fe. Disfruta el regalo de conversaciones sinceras y la bendición de motivar y ser motivado.
5. Recibe la gracia que Dios nos da para hoy.
El descubrir una debilidad debería ser emocionante porque ahí llega Su gracia. Hay una gracia especial para ti HOY, para los platos que tienes que lavar, los discípulos que debes llamar, los recibos que hay por pagar, los mensajes que tienes que responder, la ropa que necesitas doblar y los trabajos de la universidad que necesitas hacer. :)
Les cuento que he encontrado una gracia y libertad tan dulce al caminar con Jesús. No estoy corriendo con Él, aunque a veces me pide que lo haga, mi relación con Él se trata de caminar. El caminar da tiempo para hablar, disfrutar el paisaje, escuchar, parar y descansar. El punto al que quiero llegar con todo esto es que en el proceso de ir por nuestras metas y sueños, habrán días en que la vida interrumpe. El éxito está en saber cómo seguir avanzando cuando aparecen obstáculos. Los obstáculos solo nos frenan si nos dejamos detener por ellos. ;)
Por ejemplo, si tu objetivo era hacer tu devocional todos los días de este año pero pasaron algunos días y no lo hiciste, no dejes que la culpabilidad te impida buscar a Dios hoy. El Padre te espera con los brazos abiertos listo para hablar. Si fue una semana de mucho trabajo y no pasaste tiempo con tu familia, no te sientas culpable. En vez de eso, planea pasar tiempo de calidad con ellos este fin de semana. ¡No permitas que la culpa por no hacer algo importante te impida hacerlo ahora!
