RITMO Y RÚTINA
Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente. Juan 10:10 (TLA)
El lunes hablamos sobre el poder del ser y aprendimos la importancia de los compromisos que hacemos todos los días. Yo creo que el ser intencional no es lo mismo al concepto de ¨cero días libres¨. Entiendo ese concepto y lo respeto, pero personalmente necesito un descanso para recargar fuerzas. Los días libres son buenos y bienvenidos aquí. :)
Hoy quiero compartir cómo organizo mi tiempo. El año pasado descubrí un concepto llamado "ritmo" y me di cuenta de que para mí funciona mejor que la rutina.
Quizás eres el tipo de persona que ama la rutina, los planes de comidas estrictos y muchas listas de quehaceres. Yo era así, y creo que en parte lo sigo siendo, pero la cuarentena me dio la oportunidad de encontrar un ritmo más equilibrado. Al comienzo de la cuarentena el año pasado, Dios comenzó a enseñarme a proteger mi paz. ¿Sabías que la paz es un regalo que Jesús nos da? Me di cuenta de que si me faltaba paz no era porque Dios no la había provisto, sino porque yo no la había cuidado. En Marcos 2:27, Jesús dijo: "El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado". Del mismo modo, yo creo que el hombre no fue hecho para la rutina, sino la rutina para el hombre. En otras palabras, ¡no somos esclavos de la rutina y lista de quehaceres! Tuve que aprender a proteger mi paz día a día con la forma en que administraba mi tiempo.
Me gusta la estructura, me gusta tener un plan, y me gustan las listas… ¡Muchas y muchas listas! Pero si soy honesta, sentía que la rutina era más un estándar inalcanzable que una herramienta para ayudarme a administrar mi tiempo. Por eso en el 2020 comencé a implementar el ritmo en mis mañanas. La verdad, hago lo mismo que antes pero con más tranquilidad y tiempo para disfrutar. Les explico:
Mi rutina ideal solía verse así:
* Digo “rutina ideal” porque casi nunca lograba hacerlo en el tiempo que tenía asignado.
Ahora, mi ritmo en las mañanas incluye:
Algunos días empiezo con una caminata en el parque para respirar aire fresco. Los días que soy la primera en despertar, paso tiempo con Jesús antes que todo, disfrutando el silencio en la casa. Otros días, salgo de la cama al gimnasio y hago mi devocional después de arreglarme y comer. Especialmente durante la cuarentena, descubrí que esto me daba más libertad para disfrutar de las cosas que hago. Después de disfrutar el ritmo de mi mañana, me siento a trabajar y estudiar.
Una rutina tiene horarios específicos para cada actividad, lo que significa que si me alargo en el devocional o en el gimnasio, me retrasa el resto del día. O peor aún, los días que me quedaba dormida, sinceramente me pasó mucho en cuarentena, arruinaba toda mi rutina. ¿Soy la única? El concepto del ritmo me permite tomarme el tiempo que necesito para cada actividad y disfrutar sin afán de pasar a la siguiente actividad. * Aclaró: trabajo y estudio desde casa, lo cual me permite administrar mi propio tiempo. Sin embargo, creo que esto podría funcionar para los que se sienten frustrados por la rutina.
Considero que las rutinas son útiles para hacer las cosas en un tiempo específico y el ritmo es bueno para disfrutar el proceso. Para mi ambas son esenciales. ¡Intenten implementar el concepto del ritmo y me cuentan cómo les va!
¡No te olvides de descansar! Este año, haz cosas que te hagan feliz. Haz cosas que despierten tu creatividad y te hagan feliz. El necesitar descanso no significa que somos débiles, pero la falta de descanso sí debilita. El descanso es un regalo, de hecho es un mandamiento. Aparta tiempo para recargar tu espíritu, alma, y cuerpo.
Y para terminar, les comparto algunos consejos prácticos que me ayudan a administrar mi tiempo:
Usa un cronómetro de 30-45 minutos y concéntrate en una tarea. Quita todas las distracciones y apaga notificaciones. Durante los próximos 30 a 45 minutos, entrena tu cerebro para concentrarse y terminar la tarea. Luego, tómate un descanso, revisa las notificaciones, etc.
Les dije que me gustaban las listas. Tengo una lista de quehaceres para la semana y de esa lista me gusta hacer una ¨Lista de compromiso¨ cada día. Escribo solo algunas cosas que puedo comprometerme a hacer en el día y planifico mi día en torno a eso. Esto me ayuda a no sentirme abrumada pero también estar enfocada.
Tiendo a ser más productiva cuando aprendo primero y después trabajo. Esto no significa tomar una clase antes de trabajar, podría ser simplemente leer 10 minutos por la mañana, ver un video de YouTube de una habilidad que quiero adquirir o investigar un tema que me interesa. Puedo producir mejor después de alimentar mi espíritu y creatividad.
Aprende a decirle "no" a las cosas que no aportan a tus prioridades. Las prioridades cambian y necesitamos pedirle a Dios sabiduría para discernir dónde debemos invertir nuestro tiempo y energía. (Esto lo sigo aprendiendo.) ¡Está bien decirle no a algunas cosas para decirle SÍ a las cosas importantes! :)
¡Realmente espero que esta serie te esté motivando! No olvides que Jesús vino a darnos VIDA EN ABUNDANCIA, entonces ¿qué vamos a hacer con ella?
