NOTITAS DE MI PARED
¡Bienvenidos a un nuevo segmento del blog llamado: Notitas de mi Pared!
Les explico. Mi escritorio está contra una pared que está entre dos ventanas. En esa pared, justo encima de donde tengo mi computador, tengo 28 notitas escritas en papel pegadas (y casi que cada día pego una más). En el centro tengo una promesa que Dios me hizo hace dos años y ahora vivo el cumplimiento de ella cada día. A la izquierda de esa promesa, tengo la misión, visión y valores de mi iglesia. Tengo peticiones de oración de mis amigos, afirmaciones para empezar el día, versos y citas tomadas de libros y charlas. Este muro se está convirtiendo en un lugar de gran inspiración.
No fue algo planeado ni diseñado. Son solo Post-Its con palabras escritas con esfero negro. Sin embargo, hay tanta verdad y poder en estas pequeñas notas... casi parecen frágiles cuando pienso en el peso (de las palabras) que llevan. Eso me recuerda a otro lugar donde encontramos palabras que dan vida. Para algunos, son solo palabras de letra pequeña en papel delgado entre dos tapas de cuero, pero para otros, son las palabras que definen nuestra identidad, destino y vidas enteras.
La Biblia tiene mucho para dar… Dios es tan generoso. Mi deseo con este segmento es que sean blogs cortos, sencillos y fáciles de leer. Que al compartir lo que está escrito en mis notitas, podamos descubrir juntos las palabras que Él está escribiendo en nuestros corazones.
Hoy, la notita que elegí dice:
En Juan 10:10 Jesús nos dijo que Él vino al mundo a darnos vida en abundancia; yo he decidido cultivar un ritmo de vida que me permita vivir de verdad — ser consiente de la abundante gracia, gozo, paz que Cristo ya me dio. Hay grandes sueños y metas por delante y me he dado cuenta que a menudo estoy viviendo aquello por lo que oré, pero no me he detenido a disfrutarlo porque quiero pasar a lo siguiente en mi lista. No estoy sugiriendo que nos volvamos complacientes, sin embargo, estoy haciendo una pausa intencional a lo largo de mi día para realmente vivir.
¿A qué oraciones respondidas me desperté hoy?
¿Qué cosas se mudaron de mi libro de sueños a mi calendario y responsabilidades?
¿Cómo he crecido a través de mis experiencias?
¿Qué bendiciones puedo disfrutar y celebrar hoy?
Seguramente hay cosas ¨grandes¨ que vienen a la mente. Tal vez estás viviendo en la casa por la que oraste, o tienes el trabajo que soñaste, o pudiste hacer ese viaje soñado por el que ahorraste mucho tiempo. Pero seguramente, hay detalles de Dios que pasamos por alto.
Ayer estaba terminando mi búsqueda de trabajo por el día y al voltear un poquito mi cabeza, me di cuenta que era mi hora favorita del día… el atardecer. Giré mi silla hacia la ventana y me senté en silencio contemplando los tonos anaranjados mezclados con los matices morados que lograron cautivar mi atención. Qué atardecer tan hermoso…. Gracias Dios.
Esta mañana, después de limpiar la cocina luego del desayuno, antes de volver a mi escritorio, me paré en el patio trasero durante 20 segundos para respirar profundamente, envolví mis manos alrededor de mi taza de café y di gracias por un hermoso día.
Aquello en lo que nos enfocamos se expande. ¿Qué pasa si la vida que queremos no está ¨allá afuera¨ con más cosas, más dinero, más ocupaciónes, sino frente a nosotros, a nuestro alrededor y dentro de nosotros?
Soy una persona que le gusta avanzar y conquistar. Quiero seguir firme en el gimnasio para ser más fuerte, viajar a nuevos lugares, trabajar donde puedo añadir valor a las personas, construir una familia grande y feliz, impactar a mi comunidad con el amor de Jesús y crear contenido que me conecte con las personas de una manera autentica.
Quiero seguir creciendo y aprendiendo. De hecho, es bíblico hacerlo (Génesis 2, Isaías 54, Mateo 28). Entonces, nuevamente, no estoy diciendo que dejaré de trabajar para alcanzar esos sueños y metas. Pero he descubierto que la gratitud por hoy es un gran combustible para seguir adelante. Cuando me siento sin ganas de levantarme de la cama, pienso: ¨¿A cuántas personas les encantaría poder levantarse de la cama hoy?¨ Así que me levanto y agradezco a Dios que estoy sana y puedo pararme. Cuando me siento desmotivada en el gimnasio (porque no importa cuánto cardio haga, ¡la evidencia de mi amor por los dulces no desaparece!), Considero a cuántas mujeres les encantaría tener mi peso y vitalidad. Estos son solo algunos ejemplos de cómo la perspectiva lleva a la gratitud. Y la gratitud tiene un gran poder. Una profesora que tuve el semestre pasado dijo que la gratitud es un arma para la guerra espiritual. ¨La gratitud combate el pecado porque cambia nuestro enfoque de lo que no tenemos a lo que sí tenemos. El agradecimiento es el camino al contentamiento¨.
Que hoy podamos prestar atención a todas las oraciones contestadas, los sueños cumplidos, cuánto hemos crecido y todas las bendiciones que hoy rodean.
