GRATITUD Y PAZ PARA EL PASADO
En el último post hablamos de estar agradecidos por hoy y disfrutar el momento. Espero que lo hayan disfrutado y hayan sido bendecidos con los versículos que compartí :)
Pero me puse a pensar… ¿cuán agradecida puedo estar realmente por ´mi hoy´ sin llegar a hacer paz con el pasado? Ahora, no quiero que este articulo nos ponga ¨down¨ (triste), porque eso no es lo que hacemos aquí en The Nadia Kay Blog ;). Sin embargo, quiero animarlos a invitar a la Paz de Dios a entrar a esos espacios incómodos. ¿Qué tal si el pasado no es realmente cómo lo recordamos? ¿Qué tal si hay crecimiento escondido en el dolor, una fuerza que se desarrolló en los momentos que recordamos como “difíciles”?
Llegar a tener paz con nuestro pasado significa que aceptamos lo que fue para poder avanzar hacia lo que puede llegar a ser. Podemos ir un poco más allá y dar gracias por todo lo que pasó porque vemos el valor en las experiencias pasadas. Dar gracias no significa que negamos cuán duro o doloroso fue el pasado, significa que lo redefinimos. Quiero desafiarte a recordar, descubrir, re-nombrar y dar gracias.
RECUERDA: Respira hondo, relaja los hombros, sonríe y piensa en lo que fue este año para ti. Quizás algunas cosas te harán sonreír mientras que otras puede que te hagan sentir un poco triste. Ambas están bien, sigamos.
DESCUBRE: Respira hondo nuevamente y echa un segundo vistazo a esos recuerdos. ¿Puedes descubrir algo que no hayas visto antes? Tal vez recuerdes la amiga que te llamó para animarte después de recibir una mala noticia. ¿Puedes ver cómo esa experiencia incómoda te hizo más compasivo? Tal vez puedas recordar la paz inexplicable que sentiste a pesar de la tormenta a tu alrededor ...
RE-NOMBRA: Es el momento en que te das cuenta que tienes el poder de cambiar el nombre de tus recuerdos. ¡Sí, así es! Yo estoy cambiando el nombre de mis ´días malos´ a días donde aprendí a confiar; estoy cambiando el nombre de las temporadas de confusión a temporadas en las que Dios fue muy paciente conmigo y extendió mucha gracia hacía mí; estoy renombrando "los cambios de planes" que tuve que experimentar por "oportunidades para vivir algo nuevo".
DA GRACIAS: Sin duda, puedo estar agradecida por la fuerza para seguir adelante, por la paciencia, por gracia de Dios derramada sobre mi vida y por las nuevas oportunidades. ¡Ahora es tu turno; da gracias por esos tesoros escondidos de tus recuerdos!
Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: la gratitud tiene el poder de cambiar nuestra perspectiva. Creo que esto requiere que excavemos un poco en la tierra de nuestro pasado para encontrar el tesoro. Amigos, quiero desafiarlos a considerar cómo los desafíos del pasado los hicieron mejor, más fuertes, más amables, más generosos y más valientes. Sé que, sin los intentos fallidos y momentos difíciles, no sería quien soy hoy. No porque esas cosas me controlen o definan, sino porque Dios estuvo siempre tan presente en cada una de ellas. El desafío de hoy es dar gracias por el pasado. ¡Hay tantos tesoros allí, te lo aseguro! Piensa en las personas que han invertido en ti, que te han amado y que han creído en ti. Recuerda a los profesores que te animaron, a los jefes que sacaron lo mejor de ti, a los amigos que te hicieron reír cuando los días eran difíciles. Recuerda las veces que Dios te proveyó, te sanó, te sorprendió; las noches en que estuvo tan evidentemente contigo y los días que te llenó de paz.
Bill Johnson, el Pastor de Bethel en California, escribió: “Creo que el secreto de la salud mental es dar gracias en todo. Dar gracias renueva nuestra perspectiva de quién es Dios y coloca nuestros corazones en un lugar de esperanza para el futuro. ¿Hay algo que podamos enfrentar para lo que Él no tenga ya una solución? La gratitud nos casa con la esperanza ”. ¡Bien dicho Pastor Bill, bien dicho!
¡Tenemos mucho por lo que agradecer! Realmente creo que nuestro enfoque alimenta nuestra fe, así que si estás creyendo por un milagro en este momento y sientes que tu fe necesita nuevas fuerzas, recuerda todos los milagros que ya lo has visto hacer. Si crees que aún no has visto ningún milagro, busca historias de personas que han visto Sus milagros. Comienza buscando en la Biblia y luego busca testimonios de otros. ¡Dios es un Padre bueno y generoso! Aquí hay algunos versículos para motivarnos a dar gracias:
Tu amiga,
